El año 1848 puso fin al ciclo de las revoluciones liberales. El período que comprendió desde ese año hasta el estallido de la Primera Guerra Mundial (1914) estuvo marcado por tres procesos:
- la extensión de las ideologías nacionalistas, que provocaron la afirmación de sentimientos patrióticos y la creación de nuevos Estados.
- el asentamiento del liberalismo en la mayor parte de Europa, e incluso el avance lento hacia la democracia en algunos países.
- la práctica del imperialismo, que consistió en la creación de imperios y el reparto del mundo por las principales potencias occidentales.
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